Aprender a hablar otro idioma de forma natural
Del mismo modo que un niño aprende a hablar su idioma maternal, se puede acostumbrar a los alumnos a escuchar, pronunciar palabras y jugar en otro idioma, hasta que la lengua aprendida no le parezca nada extraña
Despertar el interés del niño en aprender, con sus propias motivaciones
Las “motivaciones” de los adultos difieren totalmente de la de los niños.
Al niño le motiva el juego, la curiosidad, los otros niños, las canciones, los personajes, la necesidad de comunicarse, de relacionarse, de ser querido y valorado.
Cada sesión de idioma tiene que ser un premio en sí misma
Actividades, juegos, canciones…están diseñadas y seleccionadas para fomentar la curiosidad y el interés por las lenguas y las culturas.